El león que representa leo tiene su constelación gracias a que fue la primer victima de Heracles en sus doce misiones. Él, debía matar al león Nemeo, cuya piel era gruesa y ningún arma podía contra él, por lo que Heracles lo acorraló, lo estranguló, le quitó la piel y desde entonces la usó como armadura. Zeus premió al león que más admiraba de esa forma.
Leo también conocido en sus tiempos como El León de Nemea. Los leones actuales no son parte de la fauna griega, o europea, actual. Sin embargo, según Herodoto, existían las poblaciones de leones en antigua Grecia, hasta que se extinguieron en el 100 a.C.
Donde en la antigua Grecia se mostraba como era un despiadado monstruo que vivía en Nemea. Finalmente fue vencido por Heracles. Se le suele considerar hijo de Tifón y Equidna o de Ortos y Quimera, aunque también se ha dicho que habría caído desde la luna, como hijo de Zeus y Selene.
El León de Nemea realizaba estragos destruyendo aldeas, matando aldeanos para demostrar su fuerza, ya que ninguna arma podía contra su melena dorada, y su altura no era normal, ya que este superaba la estatura de un león normal, también disponía de garras mas afiladas que dividían los escudos de los guerreros.
A los tiempos le encomienda la misión de matar al León de Nemea, a un guerrero con el nombre Heracles, también como en nuestros tiempos lo conocemos como Hércules, el hijo de Zeus el Dios de los Rayos y las Tormentas.
La misión que se le encomendó a Heracles era poner fin a los ataques del León de Nemea y de matarlo, ya que la misión que realizaba constaba de 12 rigurosa pruebas una de ellas era matar al león de nemea y esta fue la primera prueba que Heracles realizo con éxito.
Cuando Heracles se enfrentó a él por primera vez, usando su arco y sus flechas, un garrote hecho de un olivo (que él mismo había arrancado de la tierra) y una espada de bronce, todas las armas resultaron inútiles.
La morada del animal tenía dos entradas: Heracles lo azuzó hasta que el animal penetró en ella, taponó una de las entradas y acorralándolo por la otra lo atrapó y lo estranguló.
Heracles empleó horas intentando desollar al león sin éxito. Por fin Atenea, disfrazada de vieja bruja, ayudó a Heracles a advertir que las mejores herramientas para cortar la piel eran las propias garras del león. De esta forma, con una pequeña intervención divina, consiguió la piel del león, que desde entonces vistió a modo de armadura, usando su cabeza como yelmo.
El León de Nemea fue premiado por el Dios Zeus como una constelación que durara siglos no solo como un monstruo si no como una de las poderosas bestias que los seres humanos pudieron enfrentar en sus tiempos.
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